¿Por qué las mariposas tienen alas de colores?

 

Un gusano vivía en la hoja de un árbol... Se pasaba la vida comiendo y comiendo hojas... Cuando acababa una, se dirigía a otra... Y cuando acababa todas las de una rama, ¡comenzaba con las de otra!

Como os podéis imaginar, la vida de ese gusano era muy aburrida...

"¡Uf, qué fastidio! Si al menos tuviera unas alas tan poderosas como una libélula, o pudiera dar saltos tan grandes como un saltamontes, o pudiera entretenerme tejiendo mi tela, como una araña... ¡Mi vida no sería tan aburrida!"

¡Pobre gusano! Su vida era muy triste y solitaria, porque desde lo alto de su rama, podía ver cómo el bosque bullía de vida... En cambio, lo único que él sabía hacer era comer y comer...

Un día de Primavera, cerca del árbol donde vivía el gusano comenzaron a crecer flores con bonitos colores... Y desde su rama, podía contemplar cómo las abejas y las avispas se relamían comiendo el sabroso néctar. De nuevo, el gusano pensó para sí:

"Qué desgraciado soy... Cómo me gustaría poder volar como esas abejas, para saborear el sabroso polen de las flores..."

Y el gusano se puso tan triste, que decidió dejar de comer... En su lugar, ¡le entraron unas ganas terribles de dormir!

"¡¡¡Uuuuaaaahhh!!!, ¡Qué sueño tengo!", se dijo para sí.

Pero entonces pensó: "Mmm... Voy a ponerme mi pijama antes de dormir". Pero éste no era un pijama normal, porque estaba muy duro... Al pijama de los gusanos se le llama "crisálida".

Así que el gusano comenzó a dormir... Y era tan dormilón, que durante semanas no se despertó... ¡Menudos ronquidos que daba!

Un día, cayó una lluvia muy fuerte, y el pijama del gusano se empapó... Al verlo, el Sol dijo para sí: "Voy a secar el pijama de ese gusano con uno de mis rayos, porque no quiero que se resfríe".

¡Qué Sol más amable!, ¿no os parece? Porque aunque esté muy lejos, lo ve todo desde ahí arriba...

Así que el Sol envió uno de sus rayos, y cuando cayó sobre una gotita de agua que había sobre el pijama del gusano... ¡Pasó algo maravilloso!: los siete colores del arco iris lo inundaron todo de luz y de color, y en ese preciso momento el gusano se despertó...

Como es lógico, como el gusano había pasado muchas semanas durmiendo, hizo un bostezo muy fuerte... "¡¡¡Uuuuaaaahhh!!!

Y lo curioso del caso es que, como luz del Sol había bañado el pijama del gusano, éste había adquirido los siete colores del arco-iris... Pero, ¿sabéis qué otra cosa pasó...?

¡Que el gusano se había convertido en una mariposa! Con grandes alas y bonitos colores... Desde entonces, las mariposas tienen bonitas alas de colores, y comen el néctar de las flores, como las avispas y las abejas...

Moraleja: No podemos saber lo que nos deparará el futuro.

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