Más sobre el Archivo de Montserrat (y Leonardo)
En el artículo Los manuscritos de Montserrat, no tan perdidos, expongo las visicitudes del archivo de Montserrat, desaparecido –supuestamente- a causa de la quema de este monasterio, por los franceses, en el año 1811.
Y asimismo me hago eco de la “ominosa pérdida” de los apuntes que, en los Anales de Montserrat de Benet Ribas i Calaf, comprenden los años 1475-1484, los cuales coincidirían con la supuesta presencia de Leonardo en Montserrat (que habría tenido lugar, de acuerdo con mi teoría, entre los años 1481 y 1483), y asimismo con el abaciato –comandatario- del cardenal Giulio della Robere, futuro papa Julio II.
Folios originales de los Anales de Montserrat de Benet Ribas i Calaf
Pero asimismo indico que en el mismo momento en que Benet Ribas estaba elaborando sus Anales, otro archivero, Miguel Pérez de Vassa, redactaba su Ultimatum, una recopilación de “regestas” y apuntes, directamente extraídos del archivo, en paralelo a la labor de Benet Ribas. Y a diferencia de éste, documenta abundantemente las fechas (años 1475-1484) que faltan de los Anales de Montserrat antes mencionados.
Una de las páginas del Ultimatum de Miguel Pérez de Vassa
Miguel Pérez de Vassa, resentido con Benet Ribas por haberle sido arrebatado el cargo de archivero mayor, al que aspiraba, hace una serie de apuntes que –si se demuestran ciertos- dejan entrever una política de ocultamiento y de “malas prácticas” por parte del jefe del archivo en el momento. Podemos destacar los siguientes:
Pérez de Vassa denuncia el estado lamentable en el que se encuentra el archivo:
Reyes y magistrados, providencias y recursos especiales de Monserrate. Los apuntamientos de este titulo pudieran ser curiosos y preciosos a no haber tenido tanta entrada, y manejo en nuestro archivo, la ignorancia y la satisfaccion que frecuentemente califica de inutiles, y aun de nocivos, los pergaminos y papeles carcomidos, sin ahorrarse con las cartas y providencias reales.
Nota: Me remito en prueba al repertorio del archivo [que] apuntó el archivero Reventós (en mi poder), folio 150, cartas reales, etc.
Yo mismo no creiera su abandono, que de no desgracia, a no haberlo palpado en la compulsa, y en otras ojeadas del archivo. Mas recogiendo en mis borradores, al modo que solemos decir de lo perdido lo vertido, quanto consideré útil a la historia y a la legislación y govierno de mi casa, tomo el trabajo de copiarlo a valga lo que valiere, previniendo que muchas cartas y cedulas las hallé (quien lo creerá), no en cajón separado y distinguido como corresponde, sino hechos una baraja en las bolsas de los manuales de notarios, y entre estos papeles desechados, ya despegados los sellos, etc., que me impacienta.
Según Pérez de Vassa, Benito Ribas le niega “de mala fe” algunos documentos, o se los oculta:
1440. Ibidem. Reinado de Don Alonso 5º. Toma posesión de esta abadía el reformador monje casinense [Monte Cassino] a solicitud del rey, cuias cartas sobre este negocio resistido por los monjes claustrales [] el archivero Reventós existían en el cuaderno a principios de esta centuria [siglo XVIII];mas o se sacaron del archivo o les nego de mala fe el archivero Ribas en la compulsa del + 1786. Necesariamente contendria este cuaderno las contradicciones y las razones porque el rey entró monjes italianos para reformar a los naturales en esta su real casa, y constarian también las forzosas hechas a los reformadores casinenses para restituirse a Casino, pasados diez años de estancia en Monserrate...
Item. Pídanse los testimonios comprobantes de la falta de muchas cartas y providencias reiales que consta entraron en el archivo... De las cartas reales existentes, la indecencia y abandono, signanter los de los [] don Fernando y doña Isabel, que negó el archivero Ribas en la primera compulsa, y en la segunda hallamos in Bursa de Manuales, y en otros tales rincones, [] que compare[] de algunas en la tercera especies concluientes de la vigilante intervencion de los señores reies en costas, diferencias, [] de Monserrate, y de los recursos de monges, hermitaños, y aun de los donatos, hechos constantemente al soberano...
Los documentos se tratan con descuido, o pura y simplemente “se pierden”:
Ya apunté el descuido en custodiar con la correspondiente decencia las cartas, cedulas y providencias regias, que las de nuestros estos insignes soberanos, que escribieron muchisimas en asuntos de policia de Monserrate, su reforma, y de otros monasterios claustrales, no existen todas, y de las existentes unas son copias simples, otras con sola la señal de su sello, y casi todas hechas una baraja, que procuré extractar en mis borradores y apuntaré con tal distinción marginal, sin orden [].
En lo tocante a la policía de Monserrate, encuentro que faltan muchas, acotadas en varios apuntamientos antiguos, y remitiré lista, por que vuestra señoría las vea en el real archivo, si hacen al caso.
1481. El rey, entre los preliminares de la reforma de que trataba, y las varias instrucciones dadas a diferentes regentes (tenemos un cuaderno de ellas, dice el archivero Reventós en su repertorio que tengo en mi poder, y se compulsó su testimonio, negado o perdido dicho cuaderno), escribió a Juan Pi, su agente en Roma, que instase para que el cardenal abad comandiatario renunciare a la abadia de Monserrate, en [] Peralta, abad de la Gruta en Sicilia, con pension de 400 ducados...
Pérez de Vassa presenta desordenadamente una serie de materiales que faltan en los Anales de Benet Ribas, que dicho sea de paso, no deja de ser un mero catálogo de apuntes notariales de compras, ventas y similares, sin atender a los acontecimientos políticos, sociales, culturales y por supuesto religiosos que tenían lugar en el monasterio.
Así, encontramos algunas pistas sobre la voluntad del abad comandatario Giuliano della Rovere de expulsar a los claustrales benedictinos, para poner en su lugar a los Jerónimos (nótese que en ese tiempo Leonardo pintó su San Jerónimo, ¿tal vez por encargo de Montserrat?):
Las instituciones de 1480, capitularmente formadas, y remitidas a Barna, con las instituciones dadas al monge procurador N. Cardona, en ocasión en que se agenciaba con el Cardenal abad comandatario la expulsión de los benedictinos y la entrada de los geronimos; negociado que cortó el rey católico Fernando. No es creíble que hizieren sin su inspección (visto lo visto) ni que sin su beneplácito fuera a negociar en Roma el monje R. N. Cardona.
Posteriormente Pérez de Vassa aclara que estos planes fueron desechados, y en su lugar los reyes católicos se afanaron por unir el monasterio de Montserrat a la Congregación benedictina de Valladolid:
En la epoca de la clausura, llegó a tal estado en lo temporal y espiritual, que no aprobechando varios planes de reforma intentados para su reparo, ni el haber venido de Monte Cassino abad, y diez monges embiados por el Papa a instancias del Señor Rey don Alonso el 5º, se pensó en el reinado de don Juan el 2º entrar a los geronimos.
El hijo Fernando el Católico embarazó la negociación (muy adelantada en Roma) y obligó a Alejandro Sexto [Rodrigo de Borja] a expedir la famosa bula de Reforma y union de Monserrate con la Congregación benedictina vallisoletana, de Castilla, con cuios executoriales se entabló, compeliendo a los claustrales, oriundos todos de la Corona de Aragón, a abrazarla, como lo hicieron quatro, o ser expelidos como lo fueron los otros; bien que poco después la abrazaron los más.
También explica cómo habiendo cedido los reyes el abadiato, primero a Joan de Peralta (1483-1493) y posteriormente al abad Cisneros (1493), deshacen las maniobras del cardenal de Volterra Pietro Soderini, a comienzos de los 1500, para obtener de Giulio della Rovere la preeminencia y las rentas de Montserrat:
1507. Carta al cardenal vulterrano [Pietro Soderini] obispo, estrechandolo a que desista de la citacion de Monserrate, y pleito que nos puso, pretendiendo pertenecerla la pension de los 200 ducados que percibio Julio 2º, quando cardenal –dada en Napoles a 31 de enero-, y en efecto desistió, y consta de su respuesta al rey, fecha en Bolonia, Reventós folio 68, n.2.
En definitiva, Pérez de Vassa, a diferencia de Benet Ribas, sí que entra a fondo en el día a día del monasterio. Éste consigna hasta los menores detalles. Por ejemplo, la adquisición, en el año 1621, de un cuadro de Rubens:
1621. Pintura especial del descendimiento de la cruz, del famoso pintor Rubens, trabajado en Amberes.
O bien las obras en el monasterio, ejecutadas por Jacopo Vernegali (italiano), a partir del año 1489:
1490. Mando pagar 50 [] de la tabla de Barcelona.
1991. En su real nombre haze el abad Peralta el concierto con los canteros, carpinteros y [] de obras (el mismo Manual) compulsadas estas y otras memorias de ambos reies, a falta de sus cartas, de varios apuntamientos, que convencen hasta en cosas menudas, su vigilancia sobre este santuario los reglamentos que en el dia se niegan de este gran rey con una mala fe y audacia pasmosa.
En el primero de estos párrafos se hace constar, tal vez, la adquisición de una “tabla” (es decir, una pintura) proveniente de Barcelona. ¿O se refiere quizás a la "taula de canvi", un banco local? Es algo que ignoro.
Pérez de Vassa apunta con minuciosidad –aunque también con desorden- los distintos hechos que tuvieron lugar en el monasterio en las fechas en las que Leonardo –hipotéticamente- habría visitado Montserrat (1481-1483). Por ejemplo, se detalla el nuevo impulso dado al eremitorio de Montserrat. Los ermitaños pasan a disponer de su propia capilla, con campana y con puerta foránea. Por otro lado, eligen a su propio portavoz y responsable (que en esos años sería Bernat Boïl, el cual, en 1493, con otros monjes de Montserrat, acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje a las Indias):
Basta de Reies. Voy al apuntamiento que su señoria [Francisco de Zamora] desea de los hermitaños: previniendo que nada de lo insinuado en mi carta, de que los hubo sugetos al monasterio y abad de Santa Cecilia, error en que moriria a no verme en la necesidad de afinar, y fundar las especies que doy para la nueva historia. Mi ierro lo ocasionó el apuntamiento que hallé sin año, ni Papa, de Bula al Abad de Santa Cecilia, para que los hermitaños puedan tener sus capillas con compana y puerta foranea. Ahora encuentro que fue el indulto de Inocencio 8º, y el año clave 1481. Bienque hasta el 84 no fue Papa Inocencio (según la cronologia de Graveson) pero el abad de Santa Cecilia era vicario de Monserrate in spiritualibus por el abad comanditario cardenal dela Robere, de que infiero que en calidad de vicario se le dirigia el indulto para los hermitaños de Monserrate al abad de Santa Cecilia.
Nota: Si hasta 1482 no tuvieron sus capillas, la campana ni puerta foraneas se convence que no fue hermita, como ligeramente se escribe San Miguel, sino convento, o cella monachorum, con iglesia consagrada, y tan principal como la intitula la escritura citada... Y se hace muy verosimil que a San Miguel estaban sujetos los primeros hermitaños, y Guarin.
Estatutos. Su admision a la probacion en la reforma ya intentada, y remitidos sus capitulos a Roma por los monjes claustrales, el año 1481 (ya apuntada). Uno era el capitulo 7, que no se reciba para hermitaño a nadie nisi probatus in omni objectione. La anterior, hecha por el Nuncio Ortiz año 1476, mando con preceptos [] que a los hermitaños se les señale uno de ellos para presidente, que jure dar parte de las culpas que pidan castigo, y que solo un año dure su presidencia.
En definitiva, como hemos visto más arriba, si hubiese habido un documento que certificase la presencia de alguna obra de Leonardo en el monasterio, sin duda Pérez de Vassa lo hubiese consignado en su Ultimatum. Nótese los apuntes que hace de la adquisición del cuadro de Rubens (en 1621), de la tabla de Barcelona (en 1490), o de las obras en la iglesia (a partir de 1489, dirigidas por un italiano); o incluso de la construcción de las capillas de los ermitaños, en 1481 (lo que supondría la adquisición de ornamentos u obras de arte).
Si no lo hizo es porque tal documento –que certificase la presencia de Leonardo en el monasterio- no constaba en el archivo. Eso puede expresar cuatro posibilidades: a) Nunca existió tal documento; b) Ese documento existió pero se perdió (nótese las continuas alusiones a la pérdida de papeles); c) O bien existía, no se perdió, pero no le fue entregado (y posteriormente se consumió en el incendio del archivo, en 1811; o en los depósitos de los archivos secretos del Vaticano, en los años 1960). Y d) por último, tal documento podría haber sido destruido, como propongo en mi artículo Leonardo, espía en Montserrat.
No podemos descartar ninguna de estas posibilidades. Me inclino a pensar que algún documento acreditativo de la adquisición de al menos el San Jerónimo de Leonardo (desde mi punto de vista, pintado en Montserrat, y expuesto en dicho monasterio hasta al menos finales del siglo XVIII, cuando serviría de inspiración al San Jerónimo –en 1980 convertido en Fra Garí- esculpido por Pau Serra en 1776). Si dicho documento no llegó a las manos de Miguel Pérez de Vassa, como hemos visto más arriba, sería porque o bien se habría perdido, o le habría sido ocultado por parte de Benet Ribas.
El San Jerónimo de Pau Serra (1776). Compárese con el de Leonardo (izquierda)
Es ciertamente sospechoso que los Anales de este último se trunquen durante el abadiato del abad –comanditario- Giuliano della Rovere, que coinciden con la supuesta estancia de Leonardo en el monasterio (1481-1483). Y aún lo es más si tenemos en cuenta que Benet Ribas sí disponía de abundante documentación, como hace constar Pérez de Vassa, y que además en sus Anales omitió toda información que no fuera estrictamente notarial, prescindiendo de la vida religiosa y secular que tuvo lugar en el citado santuario (al contrario de lo que hizo su colega –y adversario- Pérez de Vassa).
Cabe preguntarse si Benet Ribas no estaba ocultando algo, tal vez como consecuencia a su obediencia a un elemento extraño en el monasterio: Francisco de Zamora. De este individuo me dispongo a hablar a continuación.
Francisco de Zamora, el gran interrogante
De este último digo en el artículo Los manuscritos de Montserrat, no tan perdidos:
La idea de elaborar una historia eclesiástica y natural de Montserrat la tuvo el funcionario de la Corte Francisco de Zamora (fallecido en 1812), mientras recorría el país con el fin de realizar una descripción de sus pueblos y de sus paisajes. Este viaje es descrito en su Diario de los viages hechos en Cataluña. Todo comienza el 1 de junio de 1789, cuando el viajero y espía castellano decide editar una historia natural de la montaña, ilustrada con un plano y vistas panorámicas (que se conservan en el monasterio). Más adelante, el proyecto se amplía a la parte geográfica e histórica. Esta última encargada a Benet Ribas, a la sazón miembro de la Academia de Buenas Letras de Barcelona, “anticuario” y archivero de Montserrat (nombrado oficialmente en julio de 1789, en detrimento de Miguel Pérez de Vassa, fallecido en 1806).
De acuerdo con Xavier Altés, Francisco de Zamora, patrocinador -y animador- del proyecto, habría encargado al padre Ribas la elaboración de la citada historia con los materiales preservados en el Archivo. Fruto de esta feliz idea, no se ha perdido todo con su supuesta destrucción a manos de los franceses en 1811.
En mi libro Los mensajes ocultos de Leonardo da Vinci escribo lo siguiente:
Ya sabemos que algunos pliegos de este trabajo [Los Anales de Montserrat de Benet Ribas] (entre los años 1475 y 1484), correspondientes a la parte conservada en el monasterio de Montserrat, se han perdido. El recubrimiento con una capa negra de La Gioconda de Madrid se habría efectuado con pocos años de diferencia —si no simultáneamente— respecto a la confección de dicha historia del monasterio de Montserrat. Ello me hace sospechar. ¿Acaso alguien pudo pretender borrar toda evidencia del paso de Leonardo por Cataluña, robando las páginas que faltan de los Anales de Montserrat (que coincidirían con su presencia en el monasterio), y tapando el paisaje de La Gioconda de Madrid? ¿Pudo ser acaso Francisco de Zamora?
Ello no deja de ser una hipótesis, un tanto folletinesca. Pero la consigno como una posibilidad, por muy remota o absurda que pueda parecer. Lo que no es tan folletinesco, sino una realidad indiscutible, es que en un determinado momento se borró el número de inventario original (el 199) y se cambió por otro (el 666). Este número maldito puede aludir al año de inventario antes reseñado (el 1666), o quizás pretenda macular a esta pintura con un sello diabólico, maligno. ¿Acaso se pensaba que era «cosa del demonio»? Quizás el mismo individuo que cambió el número de inventario puso sobre el fondo una capa de pintura negra. Con ello —pensaría— quedaría desactivado el maleficio diabólico, y la mujer del cuadro no sería más que una bella cara con un vestido elegante (y un velo transparente).
En definitiva, contemplo la posibilidad –como una hipótesis- de que el proyecto de Historia de Montserrat impulsado por Francisco de Zamora, con la colaboración de Benet Ribas, se hubiera visto interrumpido ante el hallazgo de algunos datos que se consideran inconvenientes. Uno de ellos sería la presencia –indeseada- de Leonardo, del cual –casi simultáneamente- se le manipula la Gioconda de Madrid (de él o de alguien de su taller), hasta el punto de pintar de negro el fondo, añadiendo sobre dicha capa negra un llamativo 666, el llamado “número de la Bestia”.
La Gioconda de Madrid
Pero aún pueden existir otras razones. Por ejemplo, la escabrosa historia del monasterio después de su sujeción a la Congregación benedictina vallisoletana.
La tortuosa historia de Montserrat a partir de 1493
Ya hemos visto –arriba- cómo Miguel Pérez de Vassa explica los pormenores de la llegada de los monjes castellanos a Montserrat. Los dos primeros abades (Cisneros y Pedro de Burgos) se integran sin dificultad en el monasterio, e incluso se oponen a Valladolid a causa de sus exanciones excesivas a Montserrat. Pero con el tiempo se enquista la enemistad y el enfrentamiento entre dos sectores de la comunidad: la que tiene origen en la Corona de Aragón (que incluye Valencia, Aragón, Cataluña y las islas), y la que proviene de Castilla y de otros territorios peninsulares bajo su influencia. A este respecto Anselm M. Albareda y Josep Massot i Muntaner escriben en Història de Montserrat (edición del 2012, página 95 y siguientes):
“Durant els abadiats dels pares Cisneros i Burgos, ingressaren a Montserrat molts novicis catalans i foren refusades les quantitats extraordinàries reclamades per Valladolid. Més tard, però, hom procedí a l’inversa. Consta de font autoritzada. Les dissenssions entre els monjos catalans i els monjos castellans a Montserrat arribaren a tal punt que Felip II, el juny de 1583, obtingué que Gregori XIII trametés a Montserrat com a visitador apostòlic el bisbe de Lleida, Benet de Tocco…
Després de moltes dificultats, Benet de Tocco obrí la visita a Montserrat el 9 de maig de 1584, davant una quarentena de monjos i tres ermitans, i des del 14 de maig fins al 5 de gener de l’any següent s’ocupà activament en els afers que li pertocaven, sobretot en l’interrogatori de les diverses seccions de la comunitat i també d’algunes persones laiques. Tocco comunicà al Sant Pare que el gravíssim malestar del monestir era atribuït als monjos de Castella, que negaven l’hàbit als pretendents de la Corona d’Aragó i malversaven els béns del santuari.
La solució semblava fàcil: ja que els monjos fills de la terra es mostraven capacitats per a regir sàviament el monestir, com ho acabava de palesar l’abadiat del famós pare Garriga, que cadascú vinqués tranquil a casa seva. És el que demanaven el novembre de 1584 els monjos catalans: que els castellans ‘se’n vagen a viure a Castella’, que es procuri la reforma dels claustrals de Catalunya i que es formi –almenys amb Sant Feliu de Guíxols i les cases dependents de Montserrat...- ‘una província per si’. Aquesta solució, però, topà amb un obstacle irremovible: el poder reial que des d’ara trobem sempre, incondicionalment, al costat dels abats de Valladolid i contra els consellers de Barcelona, fins a l’extrem –cal haver tingut el document original a les mans per a creure-ho- de demanar Felip II al papa que excomuniqués el visitador apostòlic si, per tal d’acabar els greus conflictes de Montserrat, desunia el nostre monestir de la Congregació de Valladolid!”.
“Bernat de Tocco morí a Montserrat, de febre tifoide, el 31 de gener de 1585, sense haver pogut enllestir els afers que li eren encomanats... Pocs mesos després [el bisbe d’Albarrasí] La Figuera fou nomenat bisbe de Lleida i visitador únic de Montserrat. El 28 d’octubre reprengué la visita... La tasca del bisbe Figuera no era gens fàcil, ja que la situació del monestir s’havia enverinat encara més –fins arribar, el 16 de març de 1585, a l’expulsió dels monjos castellans, en la qual intervingué una partida de bandolers reclutada al Pirineu, frustrada per la ràpida intervenció del virrei-, i tampoc no pogué dur-la a bon terme: el 13 de febrer de 1586 moria sobtadament. Poc després, el 14 de maig, morí també el seu ajudant Joan de Bardají”.
“A la guerra dita dels Segadors, aquest estat de coses finí per uns quants anys. El dia 24 de febrer de l’any 1641, la Diputació de Barcelona féu acompanyar a la frontera, amb tots els honors, cinquanta cinc monjos castellans –entre els quals hi havia l’abat Juan Manuel de Espinosa-, tres escolans i alguns servents de la mateixa terra que vivien a Montserrat. Felip IV els rebé a Madrid on, després de greus dificultats, fundaren l’església i el monestir, sota la invoació de Montserrat, anomenat familiarment el Montserratico, que més tard esdevingué abadia. Els monjos catalans de Montserrat demanaren al papa, amb la recomonació del rei de França, que els deslligués de la Congregació de Valladolid i que fos erigida una congregació catalana independent. Tot just acabada la guerra, però, Valladolid, sense abandonar el nou monestir de Madrid, reprengué amb més coratge les antigues posicions de Montserrat”.
En definitiva, el malestar entre las dos comunidades (aragonesa-catalana y castellana) se resolvió temporalmente, en el año 1641, con la expulsión de los monjes castellanos, que fundaron en Madrid el llamado Montserratico. Posteriormente la dominación vallisoletana se reanudó si cabe con mayor fuerza.
Miguel Pérez de Vassa explica con todo lujo de detalles el nivel de tensión –y confrontación- que se vivió en Montserrat durante más de un siglo. Nos habla de excomuniones, sí, pero también de penas de prisión y de galeras, de extorsiones, de expulsiones, de dimisiones, de asesinatos impunes (entre ellos de los abades Tocco y Figuera), y de todo tipo de tropelías, en un monasterio en el que se desarrollaba una lucha sin cuartel entre los monjes originarios de la antigua Corona de Aragón, y aquellos que venían de Castilla. Por cierto, eran los primeros los que –la mayor parte de las veces- se llevaban la peor parte.
Esta historia tan folletinesca, y tan poco edificante, que caracterizó al monasterio durante decenios, y que provocó un súbito descenso de la piedad popular y de las vocaciones, no era un buen reclamo para escribir la Historia de Montserrat que Benet Ribas y Francisco de Zamora se propusieron. Tal vez ahí resida el verdadero motivo de la paralización del proyecto.
En el siguiente apartado expongo, como anexo, diferentes apuntes de Miguel Pérez de Vassa, donde se describen, con todo lujo de detalles, numerosos episodios de la disputa intestina que se desarrolló en Montserrat durante la mayor parte de los siglos XVI y XVII, entre las comunidades catalano-aragonesa y foránea.
Anexo: Apuntes de Miguel Pérez de Vassa sobre las luchas intestinas, en Montserrat, entre los siglos XVI y XVII (inédito)
1489. Empieza la congregación. Bula de Inocencio 8 a solicitud de los reyes católicos (y Paulo 2º año 1466 habia dado facultad de congregar capitulo general y que el abad de Valladolid fuese la cabeza) y de esta bula constan varias leyes. Sobre todo la dominación de Valladolid sobre los monasterios unidos.
Ex Solsona, página 96. Barcelona. Reforma de Valladolid. La execución y posesión por el vicario general de Barcelona. Escritura difusa, de la que consta la orden del Papa y Rey, para expeler a los monjes claustrales que no quisieran admitir la reforma; como en efecto lo fueron, a excepción de quatro, que la abrazaron, y de algunos hermitaños. Año 1493.
Es in Archivo. Dice: suum originale unde extraximus (léase la página 100) donde expresamente sul precepto y censura que queden los monges claustales qui voluerent vivere in obediencia et clausura, y los que no, que se expelan. Y sigue la elección de Cisneros.
127. Prior maior de Montserrate (o prepósito). Consta serlo fr. Matheo Peña (uno de los claustrales que admitieron la Reforma) de la escritura en que hicieron procuración de ecónomo a un presbítero conventual quedos en capítulo año 1493 la mayor parte de los monjes, y entre ellos Cisneros, nombrado el penúltimo. Dice que esta original en el archivo en el manual de Faner.
128. retro. Extracto ex Solsona. Dice letram (la escritura precedente) die mercury 13 mensis junii anui 1493. Y al margen: ex hoc instrumentus apparat, fr. Garcias de Cisneros et fr. Joanes de Tudela erant conventuales alio existente priore ante reformationem, que [] 3 juliis. Ya se ve que si expresa la escritura realizada por Matheo Peña, [], mas poco después fue electo prelado.
129. Carta original en el Archivo. El resto ilegible, aunque parece poner “devolviéndola a Madrid este [] de 1784. Instancia…
Carta de los reyes don Fernando y doña Isabel a Lorenzo Suarez de Figueroa su embajador en Roma, encargándole la confirmación de las sobredichas constituciones, de cuyos capítulos principales hace mención y de otros negocios tocante a la unión de otros monasterios. Hecha en Sevilla en 1500. Nota: no obstante estas constituciones, y las que tenemos impresas de 1515, 25, 46, y 50, tiene la audacia Bovets de citar el papel, desprecialissimo todo lengüetería, en que se impugna la [] de los priores, y se afirma que no tuvo constituciones la congregación hasta el año 1550.
3. Que en los monjes claustrales fue visible la deferencia y prontitud de ánimo en aceptar la reforma. Su prior, fr. Matheo de Tena (de Peña), y otros de que infiere no proceder de los individuos de la corona de Aragón los pleitos, sino del Imperio de los generales y castellanos.
4.Que el mismo Cisneros pensó en desunir esta casa de la congregación, por lo mucho que le inquietaban los capitulares a sus hijos, como consta en papeles de los años 1497-1499-1500-1505. Y de ello consta por las instituciones hechas año 1497-1500 en que con una carta real de los reyes don Fernando y doña Isabel consta asi lo del año 1499, como de 1500, y la que año 1510 experimentaba (Cisneros) que lo pasado desde 1500. Nota ilegible al margen.
La deseaba apartar de Castilla, como mas a lo largo consta de una carta firmada de su propia mano, que si mal no me engaño vio ya vuestra señoría [Francisco de Zamora], en que en resolución de una a su grande amigo y familiar fr. Pedro de Burgos, inter alias, estas palabras: Vita suplicacion de la exencion de este monasterio, y pareceme bien, y plugiese a Dios, y nos costase cualquier cosa, que fueramos apartados de estos demonios. Nota: otras quedan copiadas, y de aquí no queda duda de que eran de Cisneros. (al lado, ilegible).
Porque era tal, Sr., la indignación del Papa contra el [] y congregación que no haber obedecido sus censuras (cosa aspera de referir) que tenia el santo Varon no comprendiera Montserrat la convinacion de extinguir la congregación como a los templarios.
Año de 1518. Sabemos que siendo ya abad fr. Pedro de Burgos, como pío y docto, se indignó, y hubo de buscar trazas? para sosegar a los monjes oprimidos con multitud de preceptos y censuras de la congregación y visitadores. Nota: que apenas [] catalanes.
Nota: consta de lo apuntado otras.
Toda esta carta esta tan indignada contra todos nosotros en esta materia que cada hora nos dicen que nos han de destruir como a los templarios y aun por tales y peores nos tienen pues nuestro pontífice el papa nunca nos llama sino herejes y tanta indignación muestra que cosa que haga nuestra congregación se le pida no la quiere oir, que mas conceder su grandísimo sufrimiento y justificación que tiene en las cosas de justicia, nos ha sostenido que ya la congregación no sea derecha, y que agora seamos oídos para nos defender, que si las cosas de Roma fuesen como en tiempos pasados no fueramos aca llegados, que nos pusieran en una cárcel, de donde nunca saliéramos.
Nota: la carta sin duda de Pedro de Burgos, página 63.
Año 1527. Empezó a descubrirse en esta casa los lazos de su caída, dice, que causa de que en la visita del General se manda con penas espirituales y corporales que nadie pueda decir que era mejor que fuera gobernado Montserrat por catalanes, por castellanos, por aragoneses, o por valencianos. Infiriendo de aquí la desunión que había producido la entrada de los castellanos. Que cada gallo debe cantar en su gallinero. [] inculcando en los oficios y oficiales de la tierra: cita a Abad Oliva, autor cuya doctrina, dice fue muy aceptada en lo de Venecia, y en lo de Monte Cassino.
Nota. Pero con todo, aunque sea así, pregunta: porque ha de ser mas preferido el castellano que el franco, o por ventura que en Castilla tiene Montserrat mas rentas limosnas que en Francia? No, que unas vendas que tenía Montserrat en el priorato de Castilla, que es junto a Valencia; la congregación se lo quita ha mas de 50 años.
Apa[] 65 1528
Representacion que al general fr. Alonso de Boxo que le hace fra Pedro de Burgos, abad de Montserrat. Pretendía el general que Montserrat concurriese al donativo pedido por el rey a la congregación y caminando apremios, censuras.
Este grande abad, valeroso y docto se opone se opone haciendo ver que es contra justicia y escándalo del principado: el qual como provincia de la Corona de Aragón jamás dependió ni contribuyó a los donativos ni cosa de intereses de la Corona de Castilla, que aquella Corona contribuía por si sola, y no refería que articulo de unión con la congregación de Castilla contraviniese Montserrat, pues lo hacía frecuentemente, y [] pagar aquí y allá. Que el magistrado [] desfachadas ordes muy estrechas, y justificadas, que lo que de ninguna manera podia contribuir con la congregación de cuius repartinentor estaba escandalizada esta provincia y a pique de un alboroto, en vista de que no teniendo Montserrat mas de mil ducados de renta firme, le hayan taxado en 750, de donde inferían que en este repartimiento no se ha tenido otra consideración sino sacar dinero de acá. Concluye que se sirva su reverencia sobreseer de esta pretensión y revocar los mandatos. Censuras …., sino es que expresamente mandare el Rey que contribuyese Montserrat juntamente con la congregación, en otra manera téngame Reverendísima por excusado, pues no puedo faltar a la defensión de esta santa casa. Nota: no trae fecha pero seria por los años 1528, o 30. Es digna de leerse y de imitarse..
Año 1545. El [] general que a la sazon era de Montserrat (esto parece decir, que era hijo, y lo dudo) sacó generalmente casi todos los monges que eran de la Corona de Aragón, y en sus lugares puso castellanos; a fin y efecto de que no concurriesen en el gobierno de los oficios. Acota la carta del príncipe que manda volviesen todos y salieren los castellanos que habían venido hijos de estas casas. Porque con ellos la casa era alimentada, y sin ellos destruida. Por lo cual se siguió año 1547 haber en corte generales tantas inquietudes. V. S. podrá barruntar de Libro 16 de Cortes, folio 24, capítulo 8.
Carta del Archivo Real de Barcelona de la Casita del Príncipe, después Rey Felipe 2, año 1565.
1565. No puede ser, porque ya era Rey.
Venerable devoto, religioso y bien amado mío: bien sabeis que la casa de nuestra Sra. De Montserrat era de tanta devoción, y buen ejemplo, que no solamente los naturales del principado de Cataluña, y de aquellos reinos de Aragón, y de todos los [] y señoríos, sino también de esta [] concurrían a ella, porque e algunos días acá hemos entendido como por haberse tenido alguna inadvertencia y descuido en el dicho monasterio, que no solamente se ha quitado el abad prior los catalanes, pero aun todos los otros monjes, que eran de aquellos reinos de la Corona de Aragón, porque no entrasen en ningún oficio de ella, ni estuviesen en ella, los han enviado parte a Nápoles, parte en Castilla, y habes puesto a los monjes de acá de Castilla. Nota: que no hace [] a favor de los catalanes como nación.
De que aquella casa ha recibido, seguramente dice, muy gran detrimento porque los de aquel principado, y de los reynos de la Corona de Aragón, viendo que en ellas no hay personas conocidas de aquellos reinos, ni menos quien los haga el recogimiento que antiguamente se acostumbraba a hacer, y así también que esto las caridades, limosnas y devociones de aquella han menguado, y de cada dia menguan, y disminución, si en aquella casa no vuelven los religiosos de aquellos reinos, y no ponen aquellos en los oficios y cargos de la casa, como antes estaban, porque con ellos aquella casa augmentaba. Nota: Pueden atriburse esta clausula a los catalanes?
Nota: la genuina inteligencia de la voluntad del Rey: todos, y no solos los catalanes, el regreso, y oficios. Dice el príncipe que se quejan los principales y los criados, que en las cortes no se podrán escusar, desazonen, y algún de lustre como vosotros. Dice a mas es cosa baja el sacar a los hijos naturales de la tierra, y de sus propias naturalezas, y casa, de que se puede seguir inquietud, y en aquellos reinos muy grande alteración. Nota: Ve ahí como no receló el príncipe la alteración y queja de solo el principado.
Para remedio será bien… Y vos decimos encargamos y mandamos que para quitase todo escándalo hagáis volver todos los monjes y religiosos de aquellos reinos estaban en dicha casa (ve ahí como no mandan vuelvan solo los catalanes) y sacar de ella los extranjeros y volverlos a sus casas (estos eran de Castilla, con que no son extranjeros los aragoneses y valencianos, ni solo naturales los catalanes), y que los oficios de la caa sean administrados por los hijos [] aquella, y naturales de la tierra, que no por otros estrangeros.
Asi irse de aquí los Catalanes, para excluir los aragoneses y valencianos, es apoyar en una tela de araña capaz precisamente de enredar a una mosca. Es evidente que contra el contexto de la caseta, y voluntad de los reyes, manifestada mil veces.
Concluye mandando que que en ningún tiempo pueda sonsacarlos a otros salvo [], juzgados y que de no hacer el general lo que manda el príncipe seria forzado ponerse en ello el remedio, que al servicio de Dios de aquella casa, y quietud de aquellos reinos (no dice de aquel principado) conviene que esta es nuesta voluntad. Fecha en Valladolid a 12 de agosto.
p. 94. Carta del nuevo general fr. Alonso Barrantes, en que pide y suplica al santo convento acaben las pesadumbres. Es cierto que su estilo y términos merecía cesasen los pleitos, pero su antecesor exacerbo horrendamente los animos de los monges de la Corona de Aragon, con destierros, encarcelamientos y con informes infamatorios dados al rey y al Papa, que obliga a seguirlos, hasta ganarlos, y hacer constar la justicia con que pleiteaban en defensa de la constitución de la casa, contra la injusticia con que el general atropelló con todo.
Página 95.
Papel difuso en que se resumen las razones justificativas de la oposición hecha desde el año 1611 contra las constituciones de Sahagún, y neced[] el año de 1613, en que el capítulo general sin dar traslado, ni con venir Montserrat, eligieron en definitiva por abad a Correa, el qual vino fulminando a galeras contra los que se resistieron a su elección, apoyado en una carta de Felipe 3º que se leyó públicamente al tomar posesión, de que consta haber el general informado infamando a los monges de la Corona de Aragón firmes (y a todos los castellanos habían desistido de la defensa debida, y firmada el año del 1611), la cual carta real [] página 158 que por fin retrató el Rey en vista de lo que en el gran pleito seguido hicieron constar los monjes de la corona de Aragón. Nota: la misma conducta de infamar informando siniestramente han tenido siempre con los hijos defensores de la constituciones y regalías de ambos Montserrat [Barcelona y Madrid], sin olvidar al hermitaño de Espinosa, abad de Montserratico.
Año 1575. La congregación puso a Montserrat perpetuo silencio sobre la usurpación del priorato de castellanos, contra la bula de Paulo 3 año 1536, que concede aquella hacienda importara como 5d [] por razón de la hospitalidad. Y no sólo nos lo que[] sino que nos cerró la boca y cosió los labios para que no pudiéramos pedir la hacienda de los pobres y peregrinos.
A esta tropelía, dice, se siguieron un tropel de visitas y visitadores castellanos, (como si fuera delito el quejarse los hijos de Montserrat del absoluto poder con que se les despojó de aquel priorato) en tiempos del abad fr. Felipe de Santiago, castellano, pero que miraba por el bien del monasterio. Y quedaron las cosas en muy mal estado. Nota al margen: la causa de que lo probaron.
Especialmente en el gobierno del abad fr. Andrés de Intriago
Nota: éste se opuso a la visita apostólica.
Y sus mayordomos fr. Juan de Guzmán y fr. Diego de Frías, quedando más a lo descubierto se enconaron los bandos (Nota: consta que los castellanos no querían las visitas apostólicas, o que hicieron esfuerzos extraordinarios para impedirlas), rescelando los accidentes varios de la visita apostólica (ella dice tristes eventos, de manera que los obispos Toco y Figuera no duda, aunque no se expresa, que fueron asesinados.
Remite al Archivo Real de Barcelona, donde paran los papeles de los sucesos de los años 1583-84-85.
Pues si estos sucesos han pasado desde el año 1493 hasta el de 1586, y en los pocos años que han corriendo desde el 1586 hasta el 1612, han crecido las cosas horrendas y vejaciones de visitadores y generales, especialmente de fra. Placido de Los Santos, que podemos expresar etc. etc.
Nota: no se continuará en esta carta los sucesos del [] hizo hasta la concordia, prueba de que era informe dado a algún personaje, obispo, o magistrado de lo sucedido [].
13. No está V.S. obligado a defender a su Iglesia, y su honra, que no defienda su persona? Pues si esto hacen los naturales de la corona de Aragón, defendiendo los estatutos de 113 años confirmados por capítulos generales, corroborados con la bula de Gregorio 13, del año 1571, y la vista apostólica de 1586, que tienen que culpar a los que repugnan al [] General, que con diez personas, sin cumplido poder hayan querido quebrantar todo esto? Nota: con las constituciones de Sahagún que era decir, acaso con la del consejo []
De aquí resulta el otro punto principal, que es de escindirse esta casa de la congregación. Viendo los naturales de la Corona de Aragón que la visita apostólica con que se puso remedio a las inquietudes y variedades de tantos años la procuraban arruinar los generales.
Nota: Pregunto Sr., es bueno que venga un general habrá 6 años y que arrecia (aroma?) de superstición a un convento de 80 monjes porque no comen carne en un refectorio, estando prohibido por la visita apostólica, y no habiéndose comido desde la reforma, ni haberlo querido comer el emperador Carlos 5.
Es bueno (asi prosigue otros motivos) por haber querido el general sacar contra la visita apostólica, y por solo su juicio a dos predicadores utiles, en fuerza de relaciones siniestras, siendo verdadera causa el rey muy a propósito para la defensa de lo municipal, y con estas y otras pretensiones llevo dos años revueltas las congregaciones con pretenciones y otras providencias tan injustas como contrarias a la visita apostólica. Ocasionando a la casa cuantiosos gastos con la venida, y vuelta de monges de otras casas, después de eso arruinados hallados inhábiles por los obispos? Y también se queja de darse habitos a gente baja y sucia de Castilla.
Hace presente otros motivos para la desmembración. 1) Que la alternativa de la abadía entre las naciones, no puede el abad catalán gobernar sin gran contrapeso, sigo, por tener las manos atadas, por respetos humanos castellanos; y el abad castellano a título de castellano, y que tiene los priores alcaldes, digo generales, y visitadores, puede hacer cuanto quiere, que es con que todo anda confuso. Pues hablo, Señor, con quien me entiende, y sabe la desastrada muerte de aquel pobre aragonés Lanaja, y las apostasías que hubo de monjes, donados, y pobre viejo hermitaño, que evitar las alternativas de estos abades castellanos se han causado. Le suplico unirse en esto, y ponga en ello los ojos. Nota: ¿sería este personaje hijo de casa, o práctico de ella?
2). Que el general Losantos a fin de aterrar a los pusilánimes e iliterados tuvo valor de persuadirles que estaban excomulgados, e irregulares, y que la causa era la visita apostólica: Lo[] como logró firmas de algunos monjes para derogarlas y anularlas, por ser ella un poderoso freno para los generales. Nota: supra consta que revocaron sus firmas y poderes.
3). Que a más de echar por el suelo la constitución de esta casa sin consulta suya, ni noticia la despojó del derecho de elegir sus abades.
4). Que deriminando en capítulo, y en carta a 80 monjes, 50 de ellos literatos de descomulgados, irregulares, en lo que menos pensó fue en la absolución y habilitatem ad cautelam.
Ex Solsona. Carta de los meteoros.
A los consejeros, señor, y mozos, son quienes echaría perder la república, que a no creer el presidente general a aquel [] codicioso de mandar sin haber salido del cascarón, aunque letrado de un igitur ergo no diera en las peñas de confra[], pues los catalanes aunque tienen espera no dejan la ocasión, cuando la hallan, que es vengarse en buen romance, cuando hallan justicia en la tierra: quia ubi est vis maior con absoluto mando es visto entrar la tirania. Nota: será la doctrina de [] Oliva Supra 58 recto.
Compruébalo con el gobierno de 4 abades castellanos, uno dentro, ab anno 1586, usque ad 1612, y no siendo lícito decirlo todo se ciñe diciendo: que omnes quasierun qua sua, ey sui corporis sunt: que todo lo enderezaron en sus gobiernos al logro de obispados, que sucedieron escándalos y encuentros que se han tocado, que malgastaron gruesas sumas, especialmente 21 o 22 d en obras sobre la iglesia, que fue preciso desacer, para asegurarla. Pues que los gastos con ocasión de la congregación en 26 años han pagado los abades catalanes 37 d 731 u [] de empeño, que repartidos en sus títulos son: en repartimiento de la congregación 15 d 518 u. En caminos… En colegios… Teniendo Montserrate para ellos a Bages, sin mas gasto que 2 d u. Que al presente (1612-Solsona) esta empeñada la casa en 75 d 567 u. que las ventas solidas aun no llegan a 70 u. (y una minuta de los gastos dice… Nota al margen ilegible.
(45) Pues si esto pasa, juzque vuesra señoría lo que sería si las limosnas de la Corona de Aragón, que son de 21 a 22 u falta, en y lo que se puede esperar. Y asi pues todo el mal gobierno está en los respetos humanos… y en que siendo corto el tiempo del gobierno de cada abad, es menester aprovecharlo en hacer amigos de mancona iniquitatis. Suplico a vuestra señoría, presuponiendo que en Dios y esta + se dice la pura verdad, que dé su [], y compadeciéndome de esta carta nos mande. A 20 de mayo de 1613. Anonimo.
Pag. 185. Ex orig.
Página 218. Se opone Sosona, y otros, a la procura dada a padre Josep Costa, a razón que solo están en casa 25 monjes, y de ellos casi todos castellanos, para revocar los poderes dados para 72 y mas, de ambas coronas unánimemente, para reseseguir en Roma, y donde conviniese, la demanda contra las leyes de Sahagún. Y tomada información de todo este acto capcioso, y protesta de la procura dada a Costa, para revocar las procuras se envía testimoniado a Roma. Ve ahí la causa del destierro de Solsona, [], por haber resistido a esta negociación del general mediante el inta[] abad Correa, que con los castellanos, y algunos catalanes, sacrificaron la causa común a sus [] oficios.
Página 228. Procura que segueix la caua dada a fr. Paco boarmat (o de Armat), y substitución de este a Solsona, y a Ferrer.
Página 230. El abad jutge se retrata, de lo que llamado violentamente a Madrid por el general y con graves fundamentos de ser oprimido como otros monjes, dijo, y dejo de decir en el tribunal del general, asi ante notario y testigos año 1613, mais
Digo yo [] Antonio Jutge abad de Montserrat que aunque se apelo de varios [] gravatorios del general precurrido a [], no obstante esto el general multiplicó los mandatos para que compareciese en su tribunal. Que fue en vista de carta del Rey de seguridad, mandándole llevase todo los papeles tocantes a la defensa del monasterio y de sui per[]. Que llegado a presencia del general no me quiso [] que hospedase en otro monasterio sino el de San Martin. Nota lateral.
Cartas de las ciudades de Cataluña al Papa para que desmiembre a Montserrat de la Congregación de Castilla. 1) De Lérida, 2) de Tortosa, 3) de la villa de Valls, 4) de Tarragona, 5) de Tárrega, 6) de Cervera, 7) de Manresa. Notable esta cláusula en su contexto.
Libro de visitas del año 1610 hasta 1656. Hay una con [] en castellano y al folio 20 y 21 ve ella esta zona nota al margen que dice lo siguiente: Caja 5: es cierta cita nota, y no la compulse, por ser sediciosa.
Adviertase que la visita aostólica solo manda que los novicios se reciben y no sean todos de una nación misma sino mezclados de diferentes como se puede en dicha visita S. 88 y si la petición dada por el padre procurador de la corona de Aragon, que el numero de los monges catalanes, fuese mayor y [] al numero de los castellanos, no es contra la visita apostólica, como dice el reverendísimo presidente general (lo era el Reverendísimo Castro) en este papel y en esta plana. Antes bien es conforme a buena ley y razón que los naturales tengan mas lugares de esta provincia, que no los de otras naciones, aunque sea la nación castellana, porque el principado de Cataluña y condados de Rosellon y Cerdaña son muy extendidos y poblados, y por consiguiente hay muchos naturales de ellos que desean ser religiosos reformados de la orden de san Benito, como en dichos principado y condados no hay sino el monasterio de Montserrat y el de Sant Feliu de Guíxols, que solo tiene [] monges reformados no pueden conseguir su devoto atento de las diez partes la una, porque no hay lugar para mutarlos al santo habito, y al contrario en castilla hay monasterios reformados etcétera. Lo otro, porque la mayor parte de los castellanos que toman el santo hábito en Montserrat son traídos acá acosta de esta casa y en fin tentados, o por los menos atraídos con ruegos o promesas los monjes castellanos de este monasterio, y no por devicion suya ni por vocación de Dios, y muchas veces con sus votos, que en los monasterios de Castilla no los quieren recibir por algunas inhabilidades e indecencias que ven en ellos. Y al contrario ha sucedido algunas veces, que algunos caballeros de los mas nobles de Cataluña han pedido el habito de monge en este monasterio [] abad y no lo han conseguido respondiendo el abad o [] castellanos que no había lugar para obtener el habito y pedían por su devoción, y llamados puramente de Dios y no sus intereses particulares. Y lo mismo ha sucedido con sujetos de linajes muy honrados, y de muy buenas habilidades y virtuosos.
Hasta aquí la dicha nota que se halla en dicho libro de visitas [] la que hizo en Montserrat el reverendísimo Casa que parece ser la misma letra de la visita y escrita [] catalán pues casi estoy seguro de que está en catalán. [] de aquí quan antiguo es in interés de habitos en la nación catalana, pues si se atreve un individuo a poner una nota tan vengativa y falsa contra los castellanos en un instrumento del archivo que debía haberse [] por buena disposición tiempo hace pues por [] corre la voz entre los catalanes que de Castilla no ve sino la escoria en orden a pretendiente como lo tengo entendido por algunos que se lo han oído decir. Se la [] únicamente para que la vez el reverendísimo quando toque el [] de habitos por los interesados que estar los catalanes en [] exclusiva a todas las naciones para disfrutar ellos del santuario que fue la principal pretensión en los tiempos de la concordia como sabe vuestra [] esta hace mucho caso por la pretensión de vuestra [] t creeré que el reverendísimo [] aturdido
Con semejante modo de pensar de esta nación, deba producirse en autos para que constase [] el proceder infame [] por hacer la suya [] con sus escritos a los de fuera del país. De Aragon y Valencia dicen que tienen bandera puesta para enganchar pretendientes como lo dijo el [] hablando por boca de ganso.
Nota lateral: la causa del destierro….
Del mismo arzobispo carta al Rey
El santuario de Montserrat mucho por los trabajos a que están sujetos los monjes que en el viven con grande detrimento de las conciencias y del bien que se sigue a las almas, que a el llegan y le buscan y necesita del amparo de vusestra majestad para que no llegue a un estado infeliz difícil de reparar a lo que havemos visto…
Este daño fue padecido diversas veces desde que fue unida con la congregación de Castilla de quando en [] pulula, y sino no es que vuestra majestad se sirva dar asiento dividiendo las naciones, o haciendo congregación con las casas que hay en la corona de Aragón, es imposible tenga uniformidad. Nota: ve ahí solamente distinguidos los de la corona de castilla y los de Aragon. De otra manera será forzoso que todos acudamos muy a menudo a sus [] señores, suplicándole no permita que los hijos verdaderos de nuestro señor padezcan por tantos caminos, solo porque no siguen el gusto del general y tratan con veras de lo que ofrecieron cuando protestaron defendiendo la obediencia de la visita apostólica y conservación de la misma (dijo al principio) podía añadir contra el empeño de abolirla que manifestó el general en su visita reduciendo a algunos monjes con [] provocarles las firmas, que mejor informado retrataron.
Concluia suplicando a su majestad mande al general que vuelva a Montserrat los monjes naturales, como su [] Felipe 2 lo mando. Nota: y mandando esta a los monjes de la corona de Aragón, todos ellos entiende el arzobispo por naturales, y mas siendo el valenciano. Fecha a 7 de abril de 1613.